LA TEORIA DEL DOCTOR CLAUDE LAGARDE
Doctor en farmacia y biólogo, postula que la mayoría de las enfermedades crónicas (incluido el cáncer) están causadas por la contaminación, el estrés y una inadecuada nutrición.
Estos tres factores da lugar a una carencia de oligoelementos que provocan debilidad celular y perdidas enzimáticas lo que genera una excesiva cantidad de radicales libres que atacan las membranas liberando estas ácidos grasos en exceso y ello origina la liberación masiva de prostaglandulinas E2 mediante una reacción inflamatoria causante de diversas patologías que para su curación exigen desintoxicar el organismo y proporcionarle los nutrientes adecuados.
El déficit de vitaminas, minerales – especialmente oligoelementos – y ácidos grasos esenciales puede tener varias causas pero básicamente se debe a una alimentación rica en productos refinados, a la perdida de vitaminas y minerales, a los modernos métodos de conservación de lo alimentos, a la desnaturalización de las moléculas en los proceso de preparación al elevar excesivamente su temperatura.
En definitiva, a la carencia en muchos de los alimentos que ingerimos de las nutrientes que de forma natural hay en ellos. A lo que hay que añadir la ingesta de poca cantidad de agua y a la acumulación en el organismo de toxinas y productos químicos, especialmente metales pesados y pesticidas. También inciden en el mismo sentido el estrés, la polución, los campos electromagnéticos, radiaciones ionizantes y no ionizantes, los hidrocarburos, etc.
Las carencias son muy importantes porque pueden llevar a una notable disminución metabólica de las actividades enzimáticas que tienen lugar en el interior del organismo y a ello a su vez a la formación de radicales libres que son causa de numerosas patologías lo que hoy es ampliamente sabido y por eso se les combate con antioxidantes y eso era desconocido hasta hace poco tiempo.
Las subcarencias de oligoelementos son directamente culpables de una perdida global de la actividad enzimática y ello causa una excesiva formación de radicales libres. Pues bien, cuando eso ocurre, estos atacan las membranas celulares provocando una peroxidación lipídica lo que a través de la acción de unas enzimas llamadas fosfolipasas llevan a una excesiva liberación de ácidos grasos y ese exceso por obra de otra enzima llamada cicloxigenasas, la que conduce a la aparición de sustancias proinflamatorias, las prostaglandinas de tipo 2 (PGE2) cuya presencia da lugar a numerosas patologías.
Es decir de unas sustancias que causan procesos inflamatorios y degenerativos. Debe existir un equilibrio entre esas “prostaglandinas de guerra” y otras “prostaglandinas de paz” cuyos precursores están, por ejemplo, en loas aceites vegetales vírgenes de primera presión en frió y en los pescados azules.
En suma, que muchas patologías tienen su origen en un déficit de vitaminas, minerales y ácidos grasos omega 3 y 6. Carencia que se debe a nuestros malos hábitos alimenticios y a la industria alimenticia. Cada vez hay mas alimentos que apenas contiene sustancias nutritivas debido a los cultivos intensivos (sin abonos orgánicos) y muchos mas productos refinados o desnaturalizados por el calor, sin olvidar el papel negativo de los miles de sustancias químicas toxicas que añade la industria: conservantes, colorantes, aromatizantes, edulcorantes, potenciadotes del sabor… y el uso y abuso de abonos y pesticidas. Alo que hay que añadir el excesivo consumo de azucares, hidratos de carbono refinados y grasas animales así como la insuficiencia de grutas y verduras.
La desintoxicación que propongo para “reestructura el terreno” y
combatir las enfermedades tiene cuatro niveles:
1.- Seguir una dieta hipotóxica, estimular los principales emuntorios o vias de alimentación del cuerpo (en especial el aparato digestivo, el aparato respiratorio, el hígado, el riñón, y la piel) y lograr una buena actividad enzimática.
2.- Neutralizar los radicales libres con antioxidantes
3.- Restaurar el equilibrio intestinal mediante prebióticos y probióticos.
4.- Desacidificar el organismo.
A continuación hay que “reestructurar el terreno” para que el metabolismo funcione correctamente. ¿Cómo? Pues ingiriendo:
a.- Catalizadores y cofactores enzimáticos, oligoelementos, vitaminas (en particular del grupo B) y ácidos grasos ploinsaturados (poseen un papel estructural y son precursores de numerosas prostaglandinas imprescindibles para el equilibrio ecológico.
b.- Minerales. Hay que remineralizar el organismo cuidando especialmente el aporte de magnesio –su carencia es muy frecuente sobre todo en loas enfermedades crónicas – y de un complejo equilibrado de oligoelementos dinamizados. Es lo que denominamos Oligoterapia Bionutricional, se basa en el conociendo de la biología de la celular y consiste en aportar al organismo el conjunto de oligoelementos necesarios para restaurar la integridad bioquímica del cuerpo reiniciando las cascadas metabólicas y favoreciendo la eliminación de las toxinas por las células hepáticas. Se aumenta con ello la resistencia a la degeneración celular y tisular.
Es de pura lógica que si uno desintoxica el organismo reestructura el terreno, se asegura de aportarle todos los nutrientes que necesita para un funcionamiento optimo, se alimenta bien, hace algo de ejercicio y recupera su autoestima, mejorara siempre. El cuerpo se encarga de ello. Es siempre el cuerpo el que supera sus dolencias.